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Sin en el banquete de la vida no hay asiento para todos,
es porque algunos... Ocupan demasiado lugar. ver video

viernes, 8 de julio de 2016

DEMORADA



El deseo en efectivo purgado de pecado           
carnada predilecta. Hipocresía del triste fracasado.

¿Qué parte del pesebre te hace tan ansiada?                        
Cotizada de fiesta para romper tu boca que late lastimada.

  ¿Para qué tantos velos de colores?  
Tal vez para ocultar la sábana más pálida,
rutinaria tarea, histórica, mundana.

 En una esquina, la fruta más deseada             
 
y en la misma vereda 
el señor, pasea con su dama.

 Algún día, adularé que fuiste mía. 
Pero todos sabrán que nuevamente  
tu ilusión ha sido demorada.

jueves, 7 de abril de 2016

COMPAÑERA

Si tan solo piensas… un instante.
Todo lo que te ha dado tu juventud andariega,                                                    la elección de la reina de la noche.
Cuantas noches, cuantas nuevas reinas.
El perfume, el sabor etil de madrugadas                                                              los fines de semanas casi eternas.   
Así pasan los años, tallando primaveras
pero en un girón del tiempo, te das cuenta
que la vida, efímera, se vuela.                                       
Ya de nada sirve todo lo que obtienes                                                                   si en tu rompecabezas solo cambias piezas.
Entonces no dudes un instante                                                                          no hay más tiempo para andar de reinas,                                                      inventa una excusa intrascendente, 
busca retenerla   
 que tu orgullo duerma con su arrullo                                                           antes de que su espera lúgubre roce otras veredas                                 
que sus agujas encuentren una esquina                                                                 o dicho de otra forma                                                                                        que su tiempo de una vuelta entera.
Toma su mano con firmeza                                                           
   recuerda los caminos que compartiste con ella,                                         alegrías, tristezas, el respaldo cobijoso                                                                el perdón, la confianza plena.
No duermas esta noche,
abrázala con fuerza                                               
   y cuando se despierte
 
 
con sus ojos de almendras                              
 
respira muy profundo,
 toma el aire que puedas                                            
   y conviértete en hombre,                                                                               
entonces sin dudarlo
acércate a su oído                                                      
y dile suavemente   ¡Gracias compañera! 
 
 

lunes, 7 de marzo de 2016

        Y NO ME LO DIJISTE


 

  Sí estabas ahí, porque  me lo escondiste


que tu boca dudara el ruido equivocado

a ese silencio triste.

  Por esas carambolas que desprende el orgullo

hubiese sido tuyo. Lo escribiste con lágrimas,

y no me lo dijiste.

  Habíamos paseado, cual en el lago, cisnes

que en sus alas guardaban el secreto anhelado

miraste hacia un costado, y no me lo dijiste.

  Pasé toda la vida creyendo que era tarde,

y no jugué mis cartas, por el poco puntaje.

Me tuviste guardado… y no me lo dijiste.




  Tus ideas, tu música, lo eterno, lo posible

y tarde, ya debajo de aquella piel sensible,

como si fuera poco, todo lo que fingiste

has dejado tu duda, en el lago… sin cisnes.

  Me queda poco tiempo, y no me lo dijiste.

 

domingo, 7 de febrero de 2016



LA MUERTE
Y EL POETA
(Homenaje a Blanca Buda)
Nunca imaginé mi vida iluminada, por tanta rima.
Tampoco la despedida, aburrida y sin corchea.
Literatura atrapada en el idioma que inspira,
como último recuerdo, voy a escribir mi condena.
Se acordó un poco tarde, de elegirme o aceptarme,
recorrí cantidades de metáforas y alquimias
poesías, relatos y fábulas antiguas;
ya no queda mucho más para quitarme,
solo el aullido silencio de quien, mi partir lo apena.
Altiva, me pasea por todos los poemas,
dolida por el cortejo que dibuja larga estela;
más, no le doy ventaja ni dejo escapar detalle,
avanzo otra nueva estrofa mientras me regala letra.
Camino suelta de ropas, por la galería eterna
descubriendo los colores que el infinito destella.
La muerte satisfecha, se ríe de mí
y yo… Y yo me río de ella.